Cuando Neymar se mudó a Cataluña desde Brasil en el verano de 2013 con solo 21 años de edad, resultó ser un momento monumental para Barcelona.
La llegada de Neymar anunció un momento de dominación sin precedentes en el fútbol mundial y europeo por parte de los catalanes.
El brasileño que impresionó en su lugar de nacimiento en Santos con sus movimientos rápidos como el rayo, iluminó la primera división española y deslumbró a los defensores. Neymar finalmente ayudó a los catalanes a obtener dos títulos de liga, una victoria en la Liga de Campeones, una medalla de oro en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y tres Copa Del Reys durante su período de cuatro años en el club.
Sin embargo, en 2017, en un movimiento sorprendente, Neymar dejó el club para fichar a los magnates del PSG en un movimiento sensacional y desde Barcelona nunca ha podido encontrar el mismo ritmo que antes. Sus impresionantes exhibiciones han disminuido y su éxito en Europa ha sido casi inexistente.
Paris Saint-Germain cuenta con dos nombres extremadamente poderosos en el fútbol mundial: Kylian Mbappe y Neymar.
Barcelona ha fallado en reemplazar a Neymar luego de ver que las inversiones en Ousmane Dembele y Philippe Coutinho cayeron.
Los blaugrana ahora buscan recuperar su antiguo activo, pero Paris Saint-Germain está jugando duro y se niega a dejar ir al internacional de Brasil por nada menos que una enorme suma de 200 millones de euros.
El Barcelona está dispuesto a traer a Neymar de vuelta al club en 2020, pero a cambio se les ha pedido que sacrifiquen una de sus mejores perspectivas.
Dado que los Blaugrana no están dispuestos a ofrecer 200 millones de euros por su antiguo as, los campeones de la Ligue 1 quieren 140 millones de euros como pago en efectivo, mientras que también han pedido a cambio al joven
Barça Ansu Fati. El joven de 17 años está valorado en 40 millones de euros y se ha elevado a la ocasión en el Camp Nou, convirtiéndose en una figura famosa.
Desde el punto de vista del marketing, Neymar es la opción obvia para Paris Saint-Germain para tener en sus libros, pero el ex extremo de Santos no está contento en el Parc des Princes y quiere regresar al Camp Nou.
De hecho, Neymar está dispuesto a pagar de su propio bolsillo y forzar un cambio a su ex empleador. Por lo tanto, el PSG se queda con muy pocas opciones en sus manos sobre la situación de Neymar.
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